El Consejo de Ministras acaba de redactar los presupuestos del año próximo que, por aclamación, serán aprobados por la Cámara.
El excelente trabajo de nuestros diplomáticos y los diversos pactos cordiales y conyugales con las naciones de nuestro entorno nos permiten reducir significativamente los gastos del Ministerio de Buena Defensa y Mejor Ataque. Los problemas internos que periódicamente plantea el desleal de turno puede solucionarlos cualquiera de nuestros Guardias Zurdos con una sardineta. En consecuencia hemos procedido a incrementar la dotación de dos Ministerios por los que este ilustrado estadista tiene debilidad: el Ministerio de Cartografía Medusiana y el Ministerio de Simbología e Idolatría.
Las lindes exactas de nuestra República son constante motivo de enconadas disputas metafísicas. Nuestro Consejo de Ancianos de Buen Ver, es decir, los Tres de Siempre, no terminan de ponerse de acuerdo en incluir, dentro de los límites de nuestro territorio, coordenadas como aquellas en las que se sitúa la Calle Mestre Ripollés de Castellón, el estadio del Helmántico, el nudo gordiano de la Araña de El Perelló (o bien toda la Araña) o el Madison Square Garden. El Ministerio correspondiente tiene por delante la compleja labor cartográfica de elaborar el mapa de un territorio que es, al mismo tiempo, material e inmaterial. El resultado podría acercarse a los diagramas de Mark Lombardi, una borgiana maraña de caminos que se bifurcan entre una mesa-máquina de coser de L'Almudí y un puesto callejero de fideos chinos en Guilin. Lo único cierto es que el kilómetro 0 de este Edén Medusiano, está situado en Palacio, en el cruce de la Avenida Sam Malone con el bulevar Rosa de España ¿qué te ha pasado? (de momento no vamos a proceder a redefinir el callejero heredado del anterior Presidente, pero todo se andará si es menester). El Presidente en persona, de reconocida afición por los garabatos diversos, encabezará el Instituto de Cartografía Medusiana.
La labor del Ministerio de Simbología e Idolatría es, si cabe, más compleja. Si bien las connotaciones sentimentales de nuestra cartografía háyanse teñidas igualmente de cierta idolatría, la materia prima de este Ministerio es pura iconicidad cargada de las filias y fobias más insensatas. Llegar a acuerdos no será fácil y mi voto siempre sumará y el del desleal sólo será tenido en cuenta si coincide con el del Presidente. En tanto nuestras pequeñas escaramuzas militares nos lo permitan iremos definiendo la composición de nuestros pendones, blasones, museos, relicarios y Gabinetes de Maravillas.
Qué bonita labor, la del gobernante esteta, cuando puede delegar las labores mas áridas de la res pública en competentes ministras o guardias civiles zurdos para dedicarse en exclusiva a aquellas que le proporcionan un gozo en el alma, grande.
El excelente trabajo de nuestros diplomáticos y los diversos pactos cordiales y conyugales con las naciones de nuestro entorno nos permiten reducir significativamente los gastos del Ministerio de Buena Defensa y Mejor Ataque. Los problemas internos que periódicamente plantea el desleal de turno puede solucionarlos cualquiera de nuestros Guardias Zurdos con una sardineta. En consecuencia hemos procedido a incrementar la dotación de dos Ministerios por los que este ilustrado estadista tiene debilidad: el Ministerio de Cartografía Medusiana y el Ministerio de Simbología e Idolatría.
Las lindes exactas de nuestra República son constante motivo de enconadas disputas metafísicas. Nuestro Consejo de Ancianos de Buen Ver, es decir, los Tres de Siempre, no terminan de ponerse de acuerdo en incluir, dentro de los límites de nuestro territorio, coordenadas como aquellas en las que se sitúa la Calle Mestre Ripollés de Castellón, el estadio del Helmántico, el nudo gordiano de la Araña de El Perelló (o bien toda la Araña) o el Madison Square Garden. El Ministerio correspondiente tiene por delante la compleja labor cartográfica de elaborar el mapa de un territorio que es, al mismo tiempo, material e inmaterial. El resultado podría acercarse a los diagramas de Mark Lombardi, una borgiana maraña de caminos que se bifurcan entre una mesa-máquina de coser de L'Almudí y un puesto callejero de fideos chinos en Guilin. Lo único cierto es que el kilómetro 0 de este Edén Medusiano, está situado en Palacio, en el cruce de la Avenida Sam Malone con el bulevar Rosa de España ¿qué te ha pasado? (de momento no vamos a proceder a redefinir el callejero heredado del anterior Presidente, pero todo se andará si es menester). El Presidente en persona, de reconocida afición por los garabatos diversos, encabezará el Instituto de Cartografía Medusiana.
La labor del Ministerio de Simbología e Idolatría es, si cabe, más compleja. Si bien las connotaciones sentimentales de nuestra cartografía háyanse teñidas igualmente de cierta idolatría, la materia prima de este Ministerio es pura iconicidad cargada de las filias y fobias más insensatas. Llegar a acuerdos no será fácil y mi voto siempre sumará y el del desleal sólo será tenido en cuenta si coincide con el del Presidente. En tanto nuestras pequeñas escaramuzas militares nos lo permitan iremos definiendo la composición de nuestros pendones, blasones, museos, relicarios y Gabinetes de Maravillas.
Qué bonita labor, la del gobernante esteta, cuando puede delegar las labores mas áridas de la res pública en competentes ministras o guardias civiles zurdos para dedicarse en exclusiva a aquellas que le proporcionan un gozo en el alma, grande.
21 comentarios:
Este beta programa blogger no me permite hacer puntos y aparte, ni poner mi bonita foto en los comentarios que le hago al desleal, ni poner una I latina mayúscula tras mi nombre.
Cómo me duelen estas impertinencias estéticas.
Higher towers have fallen, mamonazo.
No culpes a beta de tus males. Será el destino, será algún ser superior que no sea Florentino quien se esté burlando de ti.
Cuenta conmigo para pinchar tus ruedas, para sabotear tu dirección, para fundir campanas y hacértelas beber, para que entre tu pie y el suelo haya siempre una piel de rata desollada, para que te pases la vida muerto de asco en parques infantiles acompañando a padres con niños.
Lo que haré con tus depojos también me proporcionará gozo. Grande. Muy grande.
egmpyvav. Tengo que luchar hasta contra mister aleatorio.
Ia! Shub-Niggurath!
Estimado y reverenciado Sr. Tomoya I,
Es para Nos una satisfacción conocer que todo sigue su curso en la República de la Gran Medusa. La aprobación de presupuestos es un paso importante y decisivo en todo país. En nuestro Reino y puesto que todos los números deben ser múltiplos de siete, esta labor es, aun si cabe, más dificultosa.
Dada la importancia de la cartografía, Nos se ha visto obligado a realizar lo propio en su pequeño Reino. Los resultados quedan aquí expuestos para conocimiento público en general y del Ministerio de Cartografía Medusiana en particular.
Por todos es conocida la realidad del Reino de Nos, el cual es tan real como un pensamiento; y que un pensamiento es real nadie puede negarlo. Mas, aunque real, también es inmaterial, por lo tanto queda fronterizo el Reino del Sie7e con la República de la Gran Medusa por esta parte, sin que hasta la fecha hayamos podido descubrir a qué está próximo o por qué lado y agradeceríamos al Ministerio investigase sobre el particular.
El Reino del Sie7e está emplazado en el interior del cráneo que en su día perteneció al gigante Ymir, muerto a manos de los dioses. Con su cuerpo despedazado crearon el Reino: de su carne hicieron la tierra, de su sangre el mar y los lagos, de sus huesos las montañas y de sus dientes las rocas. Con su cerebro crearon las nubes y con sus cejas enmarañadas los límites del Reino. Con la parte cóncava del cráneo levantaron la bóveda celeste, que es sostenida por cuatro enanos. El Sol y la Luna, giran perseguidos por lobos que no les dejan detenerse. Las chispas del Sol dieron origen a los demás astros. Los dioses regularon su curso, instituyendo así el ritmo de las estaciones, que hizo nacer la vegetación, y también la sucesión de los días y de las noches. La noche fue la primera, y de ella manó el día. Y poco después, bajo el viejo roble aun venerado, nació el primer Hombre y la primera Mujer bajo la protección de Shub-Niggurath, la cabra negra con sus mil Retoños Oscuros.
Espero que en algo pueda ayudar esta información al Ministerio.
Queda suyo afectísimo,
GaNDuL SaGaZ, Señor del Sie7e
Ilustrísimo Señor del Sie7e:
La información que proporciona al Ministerio de Cartografía Medusiana es inestimable. Todo el orbe civilizado conoce la belleza de Su Reino y se maravilla de la transmutación alquímica que tornó dientes, cerebro, cráneo y no quiero saber qué más, en tierras de extraña hermosura e insospechada fertilidad.
Es su Reino evidentemente fronterizo con esta República por su lado inmaterial, cuyo inasible carácter hace difícil, mas no imposible, la labor de nuestros cartógrafos. Éstos, se encuentran ya trabajando sobre esta cuestión, buscando la filigrana gráfica que represente nuestra tangencia, así como su correcto emplazamiento. La importante dotación económica que ha recibido el Ministerio y, a su vez, el Instituto Cartográfico, hace redoblar el esfuerzo de nuestros topógrafos, ideólogos e iluminadores. Es muy probable, según me dicen los jefes de equipo del Instituto Cartográfico, que la inmaterial frontera que felizmente nos une se encuentre por el occipucio de lo que fue el cráneo del gigante Ymir, entre los dos enanos amarillos, patizambo uno y cuellicorto el otro, situados en los confines Sur y Oeste de Su bóveda celeste. Este lugar fragante, vendría a situarse, en los días múltiplo de siete, junto a la lejana fortaleza del Duque de Don Régulo Vientre Plano, Señor de Teodorakis, hermano de Vos y cuñado de Nos. El resto de días del año creemos que su Reino se sitúa en las tangencias que le salen de lo que fueron descomunales gónadas de Ymir, unas veces por aquí y otras sólo la Gran Medusa sabe dónde.
Nada más podemos aventurar de momento, pero puede estar seguro Vos que le iremos informando de todas las conclusiones, certezas o hipótesis de este Instituto.
En cuanto a ti, Zepporro abyecto, amiguito de las ratas, te tenemos reservado un gran espacio en blanco en nuestra cartografía. De persistir tu altanería e idiocia no quedará piedra sobre piedra en tu condado, y ya veremos si colocamos ahí un monumento a la estupidez humana con tu careto simplón o una piscifactoría de besugos.
Vuestro Ilustrísimo,
Tomoya I, ora el Hermoso, ora el Fermoso.
Soy un anónimo cetrino.
Dentro de la República yo incluiría todo el Perelló. Incluso la piscina de Náquera (sólo de noche) y el tugurio aquel de nombre Tabuenca, que era infecto, pero sólo por el nombre merece la pena consignarlo en los mapas.
Y, puestos a ser imperialistas, yo me asexionaría la calle Corregería y todo el barrio del Carmen, especialmente el garito donde bailaba tan curvilíneamente aquella chica que pensaba que el chico que le acababan de presentar que era amigo del novio de la amiga era soporífero.
Y para el Ministerio de Simbiología e Idolatría harán falta cien mil funcionarios, pero no olvides aquella cama del Pla de la Mestra donde pasamos la noche juntos, mi amol.
Asexionaría. Nunco hubo una errata mejor. Mi subconsciente es brillante, muy brillante. Que pena ser anónimo. Cetrino, pero anónimo.
Anónimo cetrino, si hay que asexionar se asexiona lo que haga falta. De hecho he ordenado a la Real Academia de la Lengua Medusiana que incorpore de inmediato el brillante hallazgo. Por provenir de alguien particularmente insidioso con mi persona no vamos a hacerle ascos a vocablo tan atinado. La magnanimidad de este gobernante es infinita con los que demuestran mérito alguno. Ítem más, borrego descarriado, te reservo el sillón X mayúscula de nuestra Academia, que, dado que tú estás desterrado, podría ocupar vicariamente, hasta que logres mi perdón y previa ducha, el Barón de Carpentier y Lemos, máxima autoridad en palabras húmedas.
Por otro lado quedan aceptadas todas las sugerencias que haces sobre incorporaciones varias a la Cartografía Medusiana. Se asexionan pues, todo el Perelló, la piscina de Náquera (pero de noche y día, que a mí me apetece con solecillo), Tabuenca y todo el barrio del Carmen, con especial mención al Bigornia.
Asexionados quedan por Presidencial Decreto.
Perdone vuesa Ilustrísima. Vuelvo a ser el anónimo cetrino y temo que tal vez usted me confunde. No creo merecer tal trato. Lo de borrego descarriado lo serán sus gónadas fláccidas. Yo sumo y usted resta. Yo aporto y usted menosprecia. Para qué aceptar un sillón en la Academia cuando yo soy la Academia. Me paso al otro bando. Sin duda alguna me apreciarán más y cantan mejor.
Tus anónimos no consiguen engañarme. Por más que intentes esta especie de ventriloquia bloguera sé que eres uno, no más que uno, y sé ciertamente qué uno, cetrino entre los cetrinos, the only and the lonely, incapaz de obtener el más mínimo apoyo.
Ven a cara descubierta y muéstrame tus belfos, altisonante y atrabiliario ser.
Yo, que tantos hombres he sido, jamás conseguí ser aquel que hizo brotar en el estercolero cerebral del pazguato de Tomoya I una brizna de sentido común.
Ven aquí si te atreves, gañán, merluzo, tarugo, malandrín, que te pego, leche.
Tú, que tantos hombres pretendes ser, no eres siquiera capaz de elaborar personalidades anónimas que difieran mínimamente de tu triste condición y acabas siempre por ser descubierto, pues tu soberbia, porfía y necedad te delatan impepinablemente.
Imagino perfectamente el aburrimiento infinito que tu roma personalidad debe causar en el horrísono coro que te acompaña y que con su penoso canto aturde a los pobres habitantes de tu condado. Nada me extrañaría menos que cualquier día te emplumasen y echasen al pilón.
El viento sopla con fuerza y no deja verse el Sol;
sangran nuestras encías, debido al odio y rencor.
Son bandos enfrentados, ambos queridos por Nos:
Soberbia manda en el uno, y Avaricia en el dos.
El de la Presta Guadaña, atento está en la acción,
pues la Ira domina sus manos: no tiene corazón.
La única diga, callada, alimenta la pasión,
¿será lo suyo Lujuria o tendrá Envidia por razón?
De la Gula sin fondo, es la diosa portavoz;
y queda para Nos Pereza, delatada por mi rol.
GaNDuL SaGaZ, Señor del Sie7e
Después de leer a Zente, me retiro a mis cuarteles a hacer macramé. Cualquier cosa que escriba quedará en evidencia, maestro.
Tomoya I, por primera vez de acuerdo con Zepporro Máximo, se descubre ante Vos, Señor del Sie7e.
Como niños pequeños a los que hay que decir "Tomoya deja jugar a Zar, Zar deja jugar a Tomoya", nos hemos comportado.
Ante Su encía sangrienta me sonrojo y espanto, hago propósito de enmienda y solicito Su sabio consejo para reconducir la situación que, por otro lado, me tenía bien entretenido e incluso de buen humor.
Pero cómo no prestar atención a la rimada sabiduría que sale por Su boca y al magnífico semblante que la pereza le otorga.
Salgo a mi balcón presidencial, miro a lo lejos el lastimoso condado y, expuesto a la intemperie y resignado, siento cómo corta el frío mi cuerpo. Si Vos nos convoca a su Reino para intentar sellar un acuerdo razonable con el anterior Presidente, allí me encontrará, bajo la honorable bóveda que otrora fue cráneo.
Aguardo Su respuesta y le envío mis mejores deseos para Sus dañadas encías.
Tomoya I
Ia! Shub-Niggurath!
Muy reverenciado Sr. Tomoya I,
Raudos partieron mensajeros de Nos hacia el condado Ascensión Xirivella en busca del Excmo. Sr. Altisonante. Aquel que otrora fue conspirador será citado y recibido con honores. Si la paz fuese pactada, Nos jurará sobre el sello que la lacre lealtad a la República de la Gran Medusa, pues nada nos alegraría más que dejar atrás este terrible dolor de muelas.
Al igual que Siete son los pecados que Santo Tomás calificó de capitales en La Suma Teológica, Siete son las virtudes que los vencen según el mismo pensador: Humildad, Generosidad, Castidad, Paciencia, Templanza, Caridad y Diligencia. El paso que Vos da hacia la paz y el perdón, deja entrever muchas de estas virtudes; del resto deberá hacer gala durante la negociación que preveo será lenta y ardua. Vos se ha ganado nuestro respeto.
Ya fueron habilitados aposentos y mesas para el gran encuentro, gran alboroto recorre todos los muros del castillo de Nos. Que la diosa, garante de vida y bienes, bendiga la negociación.
Et quibus inmitis placatur sanguine diro Teutates horrensque feris altaribus Esus et Taranis Scythicae non mitior ara Dianae.
Suyo afectísimo,
GaNDuL SaGaZ, Señor del Sie7e
Estas son mis condiciones:
El Embajador de Guilin deberá lanzar loas y vivas a la numeración.
El actual Presidente deberá reconocer la verdad, que nunca conoció bíblicamente a la bella Cindy.
Devolverme a mis arcanos y estudios sin la menor represalia.
Cargos, honores y prebendas para el Trío La la la, Massiel, el maestro Ibarbia, Manolo y Ramón.
Arros a banda para el banquete si se sella la paz.
Una renta vitalicia acorde para mi persona.
Respeto para Zepporro Máximo.
Cambiar el nombre de la plaza Ascensión Xirivella por el mío augusto.
Y más cosas que se me irán ocurriendo. Tenía grandes ideas para la guerra, pero ya se me han empezado a ocurrir cosas para la paz.
Y si hay paz, y hay abrazo, sin mariconadas.
Tras la lectura de semejantes condiciones resulta doloroso en extremo contener mis ganas de destrucción, fuego y libre pillaje para mis tropas en el que, sin duda, hubiese sido arrasado condado.
Sólo el aprecio que tengo a Sus encías, los lazos familiares que me unen a Vos y la perspectiva de cierta tranquilidad para dedicarme a los mencionados Ministerios, logran que contenga, no sé si momentáneamente, a mis ejércitos ávidos de dar caza a Zepporro Máximo, al que por ahora, y en aras de una posible paz, me abstendré de insultar.
Las condiciones del que Vos llama "otrora conspirador" son absolutamente inaceptables en su práctica totalidad, mas espero que la propicia atmósfera que Vos está preparando en Su castillo consiga que aproximemos posiciones sin que sea necesario un repugnante contacto físico.
Qué fea descortesía para con nuestro anfitrión sugerir arros a banda para el banquete sabiendo la incontenible angustia que le provoca. Sólo con ese detalle demuestra su incapacidad para cualquiera de las virtudes de la ética tomasiana que no sea la obligatoria castidad que debe llevar por su evidente falta de atractivo e incipiente halitosis.
Que no conste en acta este último dato y encontrémonos en el Reino del Sie7e, sin nuestros arcabuceros, guardias civiles zurdos, kalashnikovs, katanas ni parabellums. Disfrutemos de la hospitalidad de SaGaz GaNDul, de sus viandas y huríes, con los simpáticos Oscuros Retoños correteando entre nuestras piernas emitiendo sus extravagantes aullidos, y mostremos, con toda la falsedad que sea necesario, bonitos sentimientos de paz, hermandad y babosería extrema. De algo tienen que haber servido las íntimas jornadas que el Zepporro pasó con Bob Geldof, Elton John y ambos Bonos.
Horrensque et risibilum est.
Haya paz. No será por mí que se rompa el equilibrio. Si queréis quitamos el arros a banda y comemos lomito. Habrá encuentro y llegaremos a acuerdos.
Pero, para ello, y dado el talante insolente de la otra parte, ese tarugo que se firma Tomoya i, mi rival habrá de presentarse a la negociación con la cabeza rapada y vestido de lagarterana. Antes de entrar deberá besar mi anillo y lavarme los pies. Se dirigirá a mí tratándome de vuecencia. Cuando vaya a tomar la palabra solicitará mi permiso y terminará cada una de sus frases con la expresión "derramaba lisura".
Yo los chulitos me los paso por el forro escrotal, palanganas.
Ridicula pustulae est.
Estimado Señor del Sie7e,
Tendrá que crear unas condiciones mínimas para que yo acceda al indeseado encuentro. No cruzaré ni un calificativo más con el abyecto ser, pues proseguir con el intercambio de lisonjas sería ocioso.
Dado mi apabullante poderío militar y superioridad intelectual y estratégica, poca gente entre mis mandos va a comprender que intente un pacto que mucho nos repugna. Sólo, créame, sólo por Su salud bucodental que tanto aprecio y tanto extraño, acudiré al encuentro.
Señor del Sie7e, no va a ser fácil Su tarea pero ése es Su empeño y a él se debe.
Aguardo Su mediación con curiosidad escéptica.
Que la saludable Pereza le acompañe muchos años y yo que lo vea.
Ia! Shub-Niggurath!
Cierto es se pidió arbitraje y así lo ofrecimos; mas no existe posibilidad de enmienda sin ánimo por ambas partes. Inútil consideramos continuar con al farsa, aun sentados frente a frente no habría acuerdo. Damos por zanjado el tema, envíe uno su soldadesca al segundo y éste sus secuaces al primo.
Quedaremos catatónico por algún tiempo, recluido en nuestro Reino... ideando los tres ayes... aguardando...
Así sea,
GaNDuL SaGaZ, Señor del Sie7e
Soy hombre de letras y de manchas polícromas, me repugna mucho la sangre, especialmente la cetrina, y el sonido de cornetas y pífanos me resulta insufrible.
Hablaba hace 5 días de los Presupuestos y de la labor de determinados Ministerios y a ello quiero dedicarme. Lamento perder la oportunidad de visitar de nuevo el castillo del Señor del Sie7e. Su decoración exquisita a base de tibias, escápulas y cóxis diversos, sus paredes ricamente vestidas de seda negra y la magnífica colección de cuadros de El Bosco, Zush y Mark Ryden, convierten la visita en una experiencia de imborrable recuerdo.
Ni enviaré tropas ni mi Embajador pronunciará vivas a la numeración ni tendré que sufrir la visión del abyecto Zepporro.
Como territorio perteneciente a la unidad inviolable de la República, enviaré al Condado de Ascensión Xirivella, sito en la Plaza de Ascensión Xirivella, a los recaudadores de impuestos y a los reclutadores de mozos y mozas útiles para nuestro Ejército, y eso será, de momento, todo.
Dedíquese de nuevo a sus arcanos y no traiga más sufrimiento musical y bélico a esas gentes que dice querer.
Quousque tandem abutere, Zepporrus, patientia nostra.
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